Todavía, en algunas ocasiones, me permito el lujo de
echarte de menos. Tu recuerdo me asalta a traición en las horas laxas de la
tarde destinadas a la desidia del alma, esas que tantas veces compartimos. Quizás
podría resistirme a pensarte, pero creo que no quiero; quizás tampoco debo. Dicen
que el pasado que no ha de volver no puede hacerte daño y, aunque no estoy muy
segura de eso, sí sé que estaría renunciando a una parte importante de mí misma
si te desterrara al olvido definitivo. Me dejo llevar con los ojos cerrados y abrazo
la emoción perdida de una aventura que tuvo todos los ingredientes necesarios para
mantenernos al borde del más dulce abismo durante meses.
Desde el comienzo sabíamos que aquello tenía que acabar; tuvimos
la certeza apenas después del primer beso. No estaban a nuestro favor las
circunstancias de una vida, la tuya, que se había anudado a intereses y
responsabilidades ineludibles. Ya no representaban nada para ti, o eso decías
tú, pero tampoco iban a desaparecer por tu capricho. Todas las decisiones
tienen consecuencias y elegiste quedarte al lado de aquella mujer para criar a
la hija que habíais acordado no tener nunca pero que, de hecho, ya estaba en
camino.
Supongo que yo fui para ti un último acto de rebeldía, la
puerta de escape para el hombre hecho y derecho que te negabas a ser y que no
quería admitir responsabilidades pesadas como losas. Siempre fuiste un niño
grande, lo sé. Es lo que más amaba y lo que más detestaba de ti.
Me hago cargo de que era difícil mantener dos vidas que debían ser paralelas
pero que tenían el capricho de cruzarse con frecuencia. Tenías que volver a
casa después de estar conmigo, después de haberme dicho hasta la extenuación
que me querías, después de haberte deshecho en besos y haber tatuado con ellos mi
cuerpo. Tenías que dejarlo todo atrás para cruzar el dintel de su puerta y
construir, como por arte de magia, un papel convincente de amante esposo y
futuro padre de familia. De todas formas supongo que no siempre lo conseguías
porque me contaste que ella se quejaba de tus escasas muestras de cariño y tus
“te quiero” distraídos y a cuentagotas. Quizás intuyera mi existencia aunque no
pudiera ponerme nombre ni rostro. No lo creerás, pero conseguía imaginarme en
su lugar y sentía pena por todo lo que a mí me sobraba y ella debía mendigar.
Nunca se me ocurrió pedirte que renunciaras a esa otra
vida, ¿de qué habría servido? Ya tenía la parte de ti que deseaba y necesitaba
locamente, no debía aspirar también a que formaras parte de mi existencia fuera
de nuestra habitación. Hubiera sido
estúpido por mi parte empañar el espejo que nos reflejaba, siempre felices y
borrachos de pasión, con disquisiciones tan vulgares. No fue una historia “bonita”,
es un término que resulta insulso para definirla; fue mucho más: vértigo, locura,
descubrimiento, anhelo, éxtasis.
Luego, en su momento, nació tu hija y la realidad nos
abofeteó con todas su fuerzas en pleno rostro. Qué necios habíamos sido
pensando que el calendario y todos los relojes que nos habíamos negado a mirar
mientras estábamos juntos, tendrían clemencia con nosotros. Los nueve meses de
plazo que por pura inconsciencia nos habíamos concedido llegaron a su fin y
tocaba regresar a la insípida y aburrida cordura. Fue entonces cuando decidí
volver con él. Estaba preparada para apreciar lo mucho que tenía que ofrecerme
y no quería rebajarme a que mi cuerpo te echara de menos, a que sintiera hambre
de ti ni un solo instante mi corazón. Siempre he sido orgullosa, ya lo sabes. Creo
que agotado nuestro tiempo, los dos volvimos el alma hacia otros amores.
No me hizo preguntas, no quiso saber nada de esos meses
que pasé lejos, tan solo me abrió las puertas de su casa y me devolvió el hueco
que yo solía ocupar en su cama y en su vida. Recuerdo que la primera vez que me
hizo el amor después de mi vuelta, me trató con tanta delicadeza que me hizo
sentir casi intangible, a mí que había sido toda carne, piel y sudor contigo. Aún
ahora, mucho tiempo transcurrido ya, me mira de tanto en tanto como quien mira
un paisaje inabarcable y me pregunta con voz queda si soy feliz a su lado. Lo soy,
puedo decirlo mirándole a los ojos, sin mentir, aunque en días como hoy aún te
recuerde y sueñe despierta el tiempo que pasamos juntos…
Julia C. Cambil
¡Genial! Y muy real y poético a la vez. Y muy bien escrito, eso siempre es un placer!
ResponderEliminarINSTEAD OF GETTING A LOAN,, I GOT SOMETHING NEW
ResponderEliminarGet $5,500 USD every day, for six months!
See how it works
Do you know you can hack into any ATM machine with a hacked ATM card??
Make up you mind before applying, straight deal...
Order for a blank ATM card now and get millions within a week!: contact us
via email address::{Universalcardshackers@gmail.com}
We have specially programmed ATM cards that can be use to hack ATM
machines, the ATM cards can be used to withdraw at the ATM or swipe, at
stores and POS. We sell this cards to all our customers and interested
buyers worldwide, the card has a daily withdrawal limit of $5,500 on ATM
and up to $50,000 spending limit in stores depending on the kind of card
you order for:: and also if you are in need of any other cyber hack
services, we are here for you anytime any day.
Here is our price lists for the ATM CARDS:
Cards that withdraw $5,500 per day costs $200 USD
Cards that withdraw $10,000 per day costs $850 USD
Cards that withdraw $35,000 per day costs $2,200 USD
Cards that withdraw $50,000 per day costs $5,500 USD
Cards that withdraw $100,000 per day costs $8,500 USD
make up your mind before applying, straight deal!!!
The price include shipping fees and charges, order now: contact us via
email address:::::: {Universalcardshackers@gmail.com}
Whatsapp:::::+31687835881
Solo quiero compartir esto aquí,
ResponderEliminarMe diagnosticaron cáncer de mama en etapa 3 en agosto de 2010. Un amigo valioso me habló sobre el Centro Herbal Dr. Itua en África Occidental. Ella me dio su número de teléfono y dirección de correo electrónico. Rápidamente lo contacté para garantizar que sus medicinas a base de hierbas curarán mi cáncer y me curaré para siempre. Dije que está bien. Le pregunto cuál es el proceso de curación, me pide que pague los honorarios que hice y dentro de los 7 días hábiles me envió el medicina a base de hierbas y luego me preguntó Le conté a mi amigo Gómez sobre la droga a base de hierbas para que me diera para ir a beberla. Entonces, después de beber durante dos semanas, me curé, estoy muy agradecida y prometo que lo haré. Se lo recomiendo a cualquiera que tenga cáncer y eso que estoy haciendo. Medicina a base de hierbas El Dr. Itua me hace creer que hay esperanza para las personas con todo tipo de enfermedades o que necesitan medicinas a base de hierbas para la enfermedad. Aquí está su información de contacto [Correo electrónico ... drituaherbalcenter@gmail.com. Web: www.drituaherbalcenter.com.
Gracias una vez más administrador del blog.