Como un eco a mi
respiración. Inspira si inspiro, calla si callo. Solo ese segundo de confusión
y desfase hace real su existencia al margen de la mía.
Todo está oscuro, y
aunque eso esparce mi miedo como la pólvora de un disparo, lo prefiero. ¿Qué
será de mi cordura si puedo otorgarle imagen cierta a la criatura que intuyo a
mi lado? Ya no podría cobijarme en el
autoengaño y pensar que solo estoy siendo víctima de mi desmedida fantasía.
Tranquilízate, me digo, trata de acompasar los latidos de tu corazón.
Tranquilízate, me digo, trata de acompasar los latidos de tu corazón.
De nuevo esa réplica, una
sutil y apenas perceptible expiración donde soy capaz de distinguir su aliento
del mío.
El dolor martillea mis
sienes, pero aún estoy viva; el sudor baña mi cuerpo, y sin embargo sigo
aferrada al frágil cobijo de las mantas. Son mi armadura onírica para casos de
terror.
Y de repente la claridad
del recuerdo, un tremendo fogonazo de lucidez en mi dolorida memoria. Una
fiesta, copas, aquella sonrisa que me volvió loca, más copas… ¡No fastidies que
me traje al guaperas a casa!
Julia C. Cambil
Código: 1504123823304
Fecha 12-abr-2015 5:29 UTC
Licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0
Fecha 12-abr-2015 5:29 UTC
Licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes algo que decir no te lo calles. Este es un sitio para compartir :)